Lungomare Bike Hotel ****

¿Recuerdas la canción 'That's Amore' de Dean Martin?

En sus notas hay despreocupación, alegría y romanticismo sobre las que en Lungomare Bike Hotel hemos construido nuestra actividad ciclista durante más de 40 años. Estamos en Cesenatico, lugar de nacimiento del gran campeón, Marco Pantani. Hoteleros desde 1954.

A su disposición:

- Cuarto de bicicletas con cámaras de seguridad, taller para pequeñas reparaciones con compresor, rincón de lavado, ganchos con candados. Mecánico siempre a tu disposición. Somos el socio de alquiler exclusivo para Emilia Romagna de bicicletas "Pinarello".

- Gimnasio panorámico con vista al mar, con equipo Technogym.

- Piscina climatizada y salinizada (29°), de marzo a noviembre, ideal para entrenar, con solárium, sombrillas y tumbonas, hidromasaje y piscina infantil.

- SPA con sauna, baño turco, hidromasaje interior y exterior, zona de relax y solárium. También puede disfrutar de un masaje o tratamientos de belleza.

- Asistencia de emergencia, recuperación de bicicletas y reparación en caso de rotura.

- Plátanos y sales minerales para paseos en bicicleta

- Servicio de lavandería.

- Restaurante Loveria" para desayuno, buffet post-entrenamiento y cena.

- Servicio de transfer desde cualquier estación o aeropuerto en Italia.

Con nuestros guías podrás realizar una ruta en bicicleta todos los días. Recuerda: nunca harás el mismo recorrido porque hemos diseñado más de 100. Llano, entre colinas y con subidas difíciles, entre castillos medievales, viñedos soleados y magníficos paisajes. De 45 a 210 km de longitud, apto para cualquier nivel de forma física.

Algunos de estos siguen los caminos donde Marco Pantani, el escalador más grande de todos los tiempos, solía entrenar.

Cada día puedes elegir entre 6 grupos y cada uno es diferente en velocidad, distancia, desnivel y dificultad para bicicletas de carretera, MTB, e-bikes y gravel.

Además de ser un hotel para deportistas, el Lungomare Bike Hotel también sabe cómo cuidar a los niños con entretenimiento y a las personas que no están interesadas en correr, andar en bicicleta o competir. Y lo hace con un programa semanal de excursiones por los pueblos de la Romaña, descubriendo los rincones que la hacen única, pero también tentándolos con compras y visitas a masías para saborear productos típicos y meriendas en plazas medievales, entre otros.