¿Por qué tanta gente sube al Santuari de Cura en bici?

El Santuari de Cura es uno de los puertos ciclistas más transitados de Mallorca. Te descubrimos los motivos de su peregrinación masiva.

 

Si has viajado por el centro de Mallorca probablemente te habrá llamado la atención una modesto cerro en el que se ubica una gran bola que parece observarte allá donde vayas. A pesar de medir poco más de 500 metros, es la montaña más alta del Pla de Mallorca, y su cima se ha convertido en uno de los lugares más visitados por ciclistas que acuden al lugar con la misma profesión que lo hizo siglos atrás el filósofo y teísta Ramon Llull. 

Te descubrimos aquí algunos de los motivos del éxito de este puerto…aunque lo mejor será que lo conozcas por ti mismo.

Índice

1. Las vistas panorámicas desde Cura son espectaculares
2. Es un lugar con mucha historia
3. Es un puerto asequible
4. No falta la paradita gastronómica
5. Su ubicación conecta con multitud de rutas
6. Encontrarás alojamientos cercanos para ciclistas
7. Bonus: ¿Qué es esa bola que hay en la cima?

Las vistas panorámicas de Cura son espectaculares

Alcanzar el punto más alto del Santuari de Cura nos llevará a toparnos a nuestro alrededor con unas vistas panorámicas desde las que se vislumbra gran parte de la isla. A pesar de su poca altura, el hecho de ser el punto más alto de la zona y que no hay muchas montañas a su alrededor nos permite observar desde la distancia toda la bahía de Palma a un lado, la Serra de Tramuntana si miramos hacia el norte, y toda la cara sur de la isla. Si bien en Mallorca hay muchísimos miradores de gran belleza, hay pocos tan panorámicos y tan accesibles como este.

 

Es un lugar con mucha historia

Para entender la dimensión de este Santuario, baste decir que de él existen referencias documentales de su existencia ya a principios de siglo XIII, aunque ya antes se convirtió en un espacio en el que se practicaba una vida ascética y contemplativa propia de los ermitaños que poblaban algunas de las montañas de la isla. Sin embargo, a lo largo de los siglos el Santuario pasó por épocas mejores y peores, especialmente durante el siglo XIX, donde el edificio sufrió un deterioro significativo. 

No fue hasta el verano de 1913 cuando el obispo de Mallorca ordenó la reconstrucción del lugar, transformando la antigua edificación en el moderno espacio que te encontrarás cuando asciendas (porque lo harás algún día) hasta la cima del Puig de Randa. 

Teniendo en cuenta su larga historia para mantener viva la esencia de este Santuario, respeta siempre el lugar manteniéndolo limpio y respetando el descanso y la vida sencilla de los franciscanos que habitan el lugar y a quienes se les encomendó en su momento la misión de conservar el Santuario y su entorno. 

 

Es un puerto asequible

Tal y como muestra su perfil, la altimetría de Cura desde Randa (ascensión norte) cuenta con 4,52 km de recorrido y promedio en torno al 5,2%, con el que alcanzaremos un desnivel positivo de 328. No es una escalada de grandes sustos, donde la progresión se caracteriza por ser bastante constante. Difícilmente nos encontraremos con rampas en las que nos sintamos ahogados, y aproximadamente en la mitad del puerto nos toparemos con un tramo en el que la subida es poco pronunciada. Si en Sa Calobra lo habitual es encontrarse a los más preparados escalándola, en el Santuari de Cura el perfil de ciclistas es mucho más heterogéneo debido a su poca dificultad. La ascensión está además generalmente protegida por árboles que nos vendrán muy bien en los días donde pegue algo más el sol.

Además de un promedio que no debería asustarnos, el Santuari de Cura es de esos puertos que te motivan en cada curva por la impresión de estar ascendiendo metros a gran velocidad, especialmente cuando en alguno de los giros nos topamos con las espectaculares curvas a la Bahía de Palma.

También es posible realizar la ascensión por la cara sur, por el Camí Vell de Gràcia, si bien el estado del asfaltado es bastante más deficiente. Nuestra recomendación es hacer el ascenso y el descenso por la misma carretera.

 

No falta la paradita gastronómica

La conquista del Santuari de Cura tiene premio en forma de restaurante con una amplia zona de terraza en la que podremos desayunar, merendar o comer en función de la hora a la que lleguemos al puerto. Podemos estar tranquilos si hay que reponer. Además, en el mismo pueblo de Randa, justo en la entrada de la calle por la que realizaremos la ascensión, también hay un par de restaurantes más en los que podremos degustar platos típicos de la isla como el Arrós Brut.

 

Su ubicación conecta con multitud de rutas 

Su ubicación geográfica, en el centro de la isla aunque más orientado al sureste de Mallorca, permite conectar este puerto con una infinidad de rutas alrededor de la isla. Podemos encontrar algunos ejemplos de rutas como la que va desde Alaró a Randa, la que va de Randa a Lluc o una que no tiene desperdicio pero que es ciertamente dura: la ruta de las 4 ermitas. De todas ellas puedes descargarte el GPX a través de nuestra sección de rutas.

 

Alojamientos cercanos para ciclistas en los que descansar

Dada su ubicación privilegiada, en las cercanías del Santuari de Cura nos encontramos con un buen número de alojamientos para ciclistas en los que podemos preparar nuestra ascensión a este y otros puertos de la isla. 

 

Bonus: ¿Qué es la bola que hay en la cima?

Algunos de los que no estén familiarizados quizá puedan sorprenderse cuando pasen por al lado, y serán otros tantos los que no perderán la ocasión de hacerse una foto con ella de fondo. Esta bola que se alza en la cima de Randa no es otra cosa que un radar de control aeronáutico que permite dar cobertura y servicio de vigilancia a los vuelos de la zona del Archipiélago Balear, así como el tráfico entre las islas y la Península. De hecho es un radar tan preciso que es capaz de identificar a los ciclistas que están dentro de los aviones esperando a aterrizar en la isla. Bueno, lo último es mentira, pero estaría bien ¿verdad?

Recuerda que puedes consultar nuestra guía con todo lo que debes saber para planificar unas vacaciones en bicicleta en Mallorca, o conocer con más detalle otras rutas y puertos icónicos como el de Formentor.