Puerto de Coll de Pradell desde Vallcebre

Un ascenso breve pero explosivo al Coll de Pradell desde Vallcebre, un puerto de categoría especial (HC), con una altitud máxima de 1728 metros. Los primeros kilómetros son moderados y no presentan dificultades, incluso hay algunos tramos planos donde se puede recuperar. A partir de la fuente, en el km 4,3, notamos que estamos ganando altura, aunque la carretera no presenta grandes dificultades, con una pendiente de alrededor del 5% – 6%. Pronto encontramos un cruce y lo tomamos a la izquierda en dirección a Vallcebre, y antes de llegar a esta localidad, en un pequeño mirador, disfrutamos de unas hermosas vistas de la sierra del Cadí. Una vez pasado Vallcebre, la carretera se estrecha significativamente y se vuelve mucho más exigente, con una pendiente constante superior al 10%. Mirando hacia arriba, podemos ver un pequeño paso en la montaña por el cual serpentea la carretera, y pronto pasamos por él. Después de este tramo duro de poco más de 2 km, podemos disfrutar de un breve pero merecido descanso en el Pla de la Barraca, donde se encuentra el cruce de Fumanya. Esta área solía ser un lugar de extracción de carbón y en una de sus paredes se pueden apreciar lo que se dice que son huellas de dinosaurios. Continuamos en dirección al Coll de Pradell y la carretera mejora nuevamente, siendo más amplia y bien asfaltada. Comienza una serie de curvas cerradas donde la pendiente alcanza el 14%, y al llegar a un área de descanso con un lago artificial, podemos ver lo que nos espera: una recta que se inclina cada vez más. Una señal del 20% nos advierte sobre este tramo, donde el asfalto da paso al cemento para proporcionar un mejor agarre. En estos 400 metros de cemento encontramos la pendiente más pronunciada de todo el ascenso, con un pico del 24%. A continuación, volvemos al asfalto con una fuerte pendiente del 15%, haciendo una doble curva cerrada. En este lugar se encuentra una pequeña vía del tren de una zona minera. Después de pasar la vía, tenemos un tramo de descanso de 300 metros antes de enfrentar una pendiente de 500 metros con un porcentaje del 18%. Coronamos el Coll de Pradell, donde disfrutamos de unas vistas fantásticas del Pedraforca con sus imponentes paredes. Podemos iniciar el descenso por la misma vertiente por la que subimos o dirigirnos hacia el Coll de la Trapa. En uno de los tramos de descenso se encuentra La Pleta, una zona de merendero con barbacoas. Después de esta área, el desnivel de bajada vuelve a ser más pronunciado, con una pendiente de alrededor del 10%, hasta llegar al Coll de la Trapa, a 1320 metros de altitud. Una vez aquí, tenemos la opción de seguir hacia Gósol o regresar al punto de partida pasando por Saldes.